Ayuda, mi hijo está llorando

Si necesita ayuda inmediata, pulse aquí

Qué hacer cuando se te están agotando las pilas y estás muy bajo de energía:

1. Respira hondo, haz algo que te tranquilice.

2. Reduce estímulos como la luz y el ruido. Observa a tu bebé.

3. Habla con tu bebé o cántale algo.

4. Tócale y lleva sus manos o piernas al centro de su cuerpo.

5. Cógelo en brazos y mécelo.

6. Dale algo de beber o ponle el chupete.

7. Busca a alguien que te ayude, contacta con una persona con la que te sientas a gusto.

Incluso si haces todo bien, es probable que tu bebé tarde un tiempo en calmarse.

Trata de no hacer todos los pasos a la vez. Poco y lento suele ser mejor que rápido y mucho.

Qué hacer para no quedarte sin energía:

1. Organiza el día a día con tu bebé intentando llevar una rutina. Esto le ayudará a entrar en un ciclo de sueño y vigilia.

2. Si notas que tu bebé empieza a estar cansado, acuéstalo. En las primeras semanas de vida es algo que suele pasar después de pasar entre 1 a 1,5 horas despierto. De esta manera puedes evitar que se canse demasiado.

3. Dar un paseo durante las horas críticas puede ser útil para calmar a tu bebé.

4. Piensa en ti también. Intenta que de vez en cuando alguien se quede con el bebé. ¿Puede ayudarte tu pareja? ¿O un vecino de confianza? Busca y usa oportunidades que te brinden descanso. Cuanto más tranquilo estés, más fácil te resultará calmar a tu bebé.

Ponte en contacto con tu asesor materno-paterno o pediatra si tu bebé...

… llora más de lo normal.

… llora más fuerte de lo habitual.

… parece que esté enfermo.

… su llanto te asusta.

… deja de llorar de repente.

¿Por qué lloran los bebés?

Los bebés lloran cuando...

… tienen hambre o sueño.

… necesitan un cambio de pañal.

… necesitan tranquilidad.

… están sobreexcitados.

… buscan la voz y la cercanía de sus padres.

… perciben inquietud y estrés en el ambiente.

Los bebés lloran de media entre dos a tres horas al día. Suele ser más por las tardes. Algunos bebés lloran mucho y resulta difícil calmarlos.

Fuentes:
www.fuerslebengut.ch
Gestuftes Trösten por T. Brazelton